Paseo por Colonia Suiza, Bariloche

Dentro del itinerario de Circuito Chico, uno de los paseos que el visitante no se puede perder en sus vacaciones en Bariloche. A 25 km del centro de Bariloche, en un entorno natural, que refleja la añoranza de sus fundadores y descendientes. Como en un cuento de hadas, dos caminos resguardan el encanto escondido.

Un poco de historia

A fines del siglo XIX se conforma la Colonia Suiza, a partir de la colonización directa amparada por el Estado. Los hijos de Henriette Goye-Borgeat y Joseph Goye, asentados en Victoria, Chile, fueron de los primeros suizos que se establecieron en la región, llegados de la Araucanía chilena. Los tres hermanos, María, Félix y Camilo, y un primo, Eduardo, fueron los pioneros espontáneos de un poblado, que aún no contaba con ningún esquema administrativo.

Luego se sumaron los Neu, Mermoud, Cretón, Felley. Desde el principio su actividad económica estuvo relacionada con la agricultura (trigo, alfalfa, avena, frutales) y con la cría de animales. Sus producciones obtuvieron premios nacionales, en 1910 por el trigo y en 1925 por las frutas. Este desarrollo económico encontró sus límites con la llegada del ferrocarril, que trajo consigo los productos manufacturados más baratos. En las últimas décadas la actividad turística contribuyó al resurgimiento de la colonia, con sus atractivos y su oferta gastronómica.

Circuito arquitectónico

La madera y su uso constituyeron otra de las actividades fuertes en la colonia. La mayoría de las edificaciones son de 1899 a 1945 y se conservan con valor simbólico e histórico. Su forma de construcción consiste en el entramado de madera tipo balloon frame con recubrimiento de tablas, techo a dos aguas de tejuela de madera. Son edificios simples y armoniosos que se incorporan al paisaje de forma natural. Algunas casas emblemáticas:

Museo de los Viejos Colonos: construida en 1937, es la casa para encontrar la historia de los colonos, narrada por los objetos dispuestos de forma que uno puede conocer las labores femeninas (utensilios de cocina, revistas, juguetes) y masculinas de la época (herramientas de labranza), además de objetos como fotos familiares o una vitrola que llaman a la imaginación del visitante.

Escuela 129: considerada monumento histórico, funciona desde 1937. Félix Goye donó el terreno y los vecinos pusieron su trabajo solidario.

La capilla Nuestra Señora del Rosario: es una pequeña nave rectangular con techo a dos aguas de tejuela de ciprés. Su construcción es de 1958 y también fue en colaboración vecinal.

El curanto, el rey de la gastronomía

Para visitantes y residentes, esta comida de origen araucano, con distintos tipos de carnes y de verduras y una cocción particular sobre piedras calientes, es una experiencia culinaria ceremoniosa, cargada de tradiciones, cultura e historia.

No te pierdas la oportunidad de visitar Colonia Suiza, un lugar lleno de encantos escondidos. Además, no faltan las playas, los campings, los deportes acuáticos, los senderos andinos, la feria de artesanos, casitas de té y cervecerías artesanales. Consulta nuestras promociones en Correntoso Rent a Car y disfrútalo.