¿Cómo funcionan los seguros en las agencias de alquiler de autos?
Dentro del mundo de los alquileres de autos existe un importante componente que se refiere al tipo de seguro. La finalidad de este posteo es entender de qué se trata este asunto, enfocando el análisis de la siguiente manera: el punto de vista de quien toma un auto en alquiler (locatario), y el punto de vista de la Agencia que ofrece los autos.
El seguro de alquiler engloba principalmente la responsabilidad que toman ambas partes en relación a los eventuales daños, colisiones, robos (parciales y/o totales), vuelcos, etc que le ocurran al vehículo durante el tiempo que se encuentre alquilado. El tipo de seguro contratado/ofrecido varía según el tipo de agencia (local o internacional), en donde se encuentre ubicada geográficamente (características de los caminos a su alrededor) y el tipo de viaje que el turista quiera realizar, entre otras cualidades.
Básicamente existen dos tipos de seguros fundamentales:
- Seguro con Franquicias.
- Seguro Total.
Seguro con franquicias
Implica que el turista/locatario que toma el vehículo en alquiler se hace responsable hasta un tope específico monetario en caso de siniestro y/o daño parcial. Por ejemplo, una franquicia de $9,000 implica que si el daño del vehículo es mayor a este importe, el locatario debe pagar hasta ese valor y luego la diferencia es responsabilidad de la Agencia (o su respectivo seguro). Por otro lado, si el valor del arreglo del auto es menor a la franquicia, simplemente el locatario abona ese valor final (NO los $9,000, sino el costo de reparación real, que es justamente menor a la franquicia).
Adicionalmente, las Agencias adicionan una segunda franquicia referida únicamente al eventual vuelco (o destrucción total) del vehículo. En este caso, esta franquicia es significativamente mayor a la anterior. Ejemplos hay varios, según Agencia y tipo de vehículo alquilado (en la mayoría de los casos, los vehículos más grandes y más caros tienen lógicamente franquicias más elevadas – No es lo mismo un choque de un auto 3 puertas que la colisión de una 4×4 –), sean $20,000, $30,000; $40,000 y hasta hay casos de $100,000 por franquicia de vuelco. La metodología es igual a la ya mencionada para la franquicia de daños parciales.
Por último en lo que respecta a las franquicias, también es importante mencionar que algunas Agencias ofrecen”reducciones de franquicias”, cuyo servicio se basa en reducir el monto de la franquicia de daño parcial (por ejemplo a $2,000), abonando un costo adicional por día. Este opción es muy favorable ya que aminora el riesgo del locatario por un costo bastante razonable (entre $50 y $100 por día aproximadamente). Muchos turistas toman esta opción para evitar grandes “infortunios” y encima en época vacacional que supone ser de descanso y tranquilidad.
Seguro total
Se basa en la cobertura total del vehículo por cualquier tipo de siniestro y/o accidente, por supuesto abonando un costo adicional al valor de alquiler. Este tipo de seguro tiene dos puntos muy importantes que deben ser tenidos en cuenta: el primero se basa en que las agencias internacionales son las que mayoritariamente ofrecen este tipo de seguro y en zonas con mayor seguridad vial (rutas 100% asfaltadas, con poco tráfico y baja tasa de siniestros – países europeos por ejemplo); el segundo punto es que SIEMPRE HAY UNA LETRA CHICA EN ESTE TIPO DE SEGUROS que abarca excepciones de diverso tipo. Por ejemplo, “seguro total únicamente por colisión”; “seguro total excepto robo parcial”; “seguro total que no cubre roturas de ventanillas, parabrisas o cerraduras”, etc…ejemplos hay muchos.
Lo referido a “daños a terceros”, “daños civiles” (que se puedan ocasionar con el vehículo alquilado) y “robo total” generalmente se encuentran incluidos en todos los alquileres contratados. Igualmente, siempre es importante revisarlos detalladamente para estar 100% seguros.
Alquilar un auto implica tomar una responsabilidad importante, y son las Agencias quienes deben informar con total detalle los aspectos relacionados con el seguro. Y por otro lado, es el locatario quien debe asumir el compromiso de entender y cuestionar los posibles “grises” que puedan haber (o que no hayan quedado claros).