Consejos para conducir en caminos de montaña
La conducción en caminos de montaña requiere extremar las precauciones para que ciertos factores no nos impidan disfrutar de un viaje seguro y maravilloso. La topografía y el clima juegan un papel fundamental que incide directamente en las condiciones óptimas de conducción. Por esto es importante respetar las normas de seguridad vial para conducir en los caminos de faldeo y mantenerse alerta a la circulación de otros automóviles. Una idea estupenda para movilizarte es por medio del alquiler de un auto en Bariloche. Descubrí estos consejos y disfrutá tus vacaciones a pleno.
Conducción en caminos de montaña
Revisión del auto: es importante verificar las condiciones del vehículo antes de emprender un viaje, sobre todo, neumáticos, amortiguación, limpiaparabrisas, pero en particular, frenos.
Velocidad: los caminos de montaña son sinuosos y requieren extremar las precauciones. Circulá llevando un control constante de la velocidad y respetando los límites. Viajá a una velocidad cómoda pero sin incomodar a otros conductores.
Distancia: dada la dificultad del frenado en las rutas de montaña y el polvo que puede levantar la circulación, es importante mantener la distancia con el auto que nos precede. En instantes puede ocurrir algún inconveniente con ese vehículo y si no contamos con la distancia adecuada, probablemente corramos algún riesgo.
Topografía: los caminos sinuosos, con curvas muy cerradas y angostas, que bordean el faldeo de la montaña, requieren de las habilidades del buen conductor y del cumplimiento de las normas de seguridad. Evitá el exceso de confianza, podés toparte con otro vehículo que viene de frente porque la visualización no era la adecuada.
Pendientes con subida: intentá mantener una velocidad constante y controlá los indicadores de temperatura. Puede ser necesario buscar un lugar seguro para estacionar hasta que el motor se enfríe. Evitá las maniobras si tu visualización del camino no es completa.
Bajadas prolongadas: controlá el velocímetro y disminuí la velocidad hasta el próximo punto de referencia claro. Cuando la bajada es muy prolongada, pisá los frenos durante tramos cortos, lo que impide que la velocidad aumente.
Prioridad de paso: el coche que sube la cuesta tiene prioridad.
Caminos de ripio: debés extremar las precauciones, dado que por el material suelto y las piedras redondeadas, el auto pierde tracción y adherencia al suelo.
Curvas y puentes: no te adelantes en curvas ni en puentes ni en cuestas que oculten el carril contrario. De noche, bajá las luces para evitar encandilar al que viene en dirección contraria.
Luces bajas: circulá siempre con luces bajas encendidas, tanto de día como de noche.
Clima: los microclimas de la montaña pueden afectar la conducción del vehículo con cambios repentinos. Puede estar lloviendo en un tramo, con el camino resbaladizo, y luego el clima vuelve a estar seco. En caso de niebla, nubes, lluvia, viento, nieve o hielo es importante reducir la velocidad y ponerse mucho más alerta.
Animales en la ruta: debés tener presente que es muy frecuente en zonas de cordillera, y sobre todo en horario nocturno, cruzarse con animales en el camino.
Descanso: cuando el cansancio se hace notar, lo mejor es parar y descansar. Conducir en la montaña es más agotador que en el llano, sobre todo, cuando no estamos acostumbrados a estos caminos.
Los caminos de montaña guardan los más bellos paisajes. Disfrutá del paseo y conducí con cuidado. Correntoso Rent a Car te lleva por esos caminos de ensueño. Consultá por el alquiler de un auto en Bariloche. ¡No te lo pierdas!