Contextos de conducción nocturna

Contextos de conducción nocturna

Los conductores prevenidos respetan las velocidades permitidas y evitan maniobras bruscas que pongan en riesgo su vida o la de otros. Sin embargo, estos cuidados no son suficientes, dado que la conducción es una actividad de alto riesgo y, desafortunadamente, muchos accidentes ocurren por responsabilidad del conductor. Con el alquiler de tu auto en Bariloche, hoy queremos hacer hincapié en la construcción de hábitos seguros para la conducción nocturna.

Descanso

Durante el horario nocturno nuestras limitaciones psicofísicas se hacen presentes. Conducir descansado es el principal consejo para una conducción segura. No se recomienda manejar más de dos horas seguidas porque nuestros niveles de alerta se reducen, y ante los menores síntomas de somnolencia, se aconseja descansar unos veinte minutos, hacer algún ejercicio suave o ingerir alguna bebida energizante. Si los síntomas de fatiga persisten, es más seguro dejar la continuación del viaje para la mañana temprano.

Agudeza visual

Es sabido que la agudeza visual disminuye con la oscuridad y es algo inevitable. Tenemos que ser conscientes de que la visión puede verse afectada. La noche puede perjudicar nuestra apreciación de la velocidad y de las maniobras. Por lo tanto, es importante no hacer acciones arriesgadas, mantener la distancia de seguridad con los otros vehículos y aumentar la vigilancia por los espejos retrovisores.

Atención con la velocidad

Algunos conductores prefieren manejar de noche porque creen que la poca luz puede verse equilibrada con un menor tránsito de vehículos. Esto no supone que se puedan exceder los límites de velocidad prefijados. Lo aconsejable es adaptar la velocidad al alcance de los faros del vehículo y calcular muy bien las distancias para evaluar las situaciones de acercamiento o sobrepaso a terceros.

Encandilamiento

El peligro de encandilamiento está latente en la conducción nocturna. Nuestras pupilas están del todo abiertas para captar la mayor cantidad de luz. Los cambios bruscos de las luces intensas del auto que viene en dirección contraria pueden encandilar al conductor y una velocidad de 100 km requieren de 4 a 7 segundos para reestablecer la visibilidad, lo que se traduce en una conducción de 120 a 210 metros a ciegas. No mires directamente a los faros del vehículo que viene de frente. Así también bajá tus luces para evitar encandilar al que viene en dirección contraria.
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Foto: autocasion.com