Aniversario de Bariloche

La década del 30 en Bariloche se caracteriza por un cambio de paradigma en el desarrollo regional. Un nuevo encuadre en la política de Estado y la creación de la Dirección de Parques Nacionales son los protagonistas en un marco que busca la industrialización del turismo como recurso principal en la economía en una transformación del modelo establecido. En el aniversario N° 116 de la ciudad, Correntoso Rent a Car te propone conectarte con la historia de Bariloche.

Nuevo paradigma regional

Para fines de la década del 20, las medidas aduaneras habían quebrantado el intercambio comercial con Chile y las vías del tren, que se esperaban para 1921, aún no llegaban a Bariloche. Más aún, la crisis económica de 1930 hizo que todavía se retrasara más. Las comunicaciones facilitarían la explotación agrícola de las tierras para colocar los productos elaborados a los largo de la línea férrea. De lo contrario, el territorio se seguiría utilizando para el pastoreo de ganado. Era necesario un cambio funcional de las actividades económicas de la región.

Las tierras donadas por el Perito Francisco Moreno fueron el origen del Parque Nacional del Sud, creado en 1922 por el Poder Ejecutivo nacional. Su primer director fue el ingeniero Emilio Frey y, aunque el foco estaba puesto en la vigilancia forestal y en el cuidado de la flora y fauna, este proyectó tardó en concretarse más de una década. Recién en 1934 se creó la Dirección de Parques Nacionales y los objetivos pudieron ser puestos en marcha. A estos se sumaron la necesidad de institucionalizar el territorio con acciones del Estado para lograr una configuración colectiva nacional.

Época de Bustillo

El primer director fue Exequiel Bustillo, un gran promotor de la protección de las fronteras y del desarrollo regional en base a los atractivos naturales. El segundo cuadro histórico importante fue la ansiada llegada del tren en 1934. Por este hecho y la creación del Parque se considera este año como una bisagra en la actividad sociopolítica y económica que sopesó las redes viales y el desarrollo de la oferta turística como dos puntales para el crecimiento de la ciudad.

En este proceso, la industria forestal y la actividad ganadera tenían escaso lugar, la migración chilena era vista con desconfianza para la nacionalización y se buscaba atraer a una aristocracia acorde con la resignificación de la región. La gestión de Bustillo se vinculaba íntimamente con el imaginario de la “Suiza Argentina”. Con una política expeditiva, de esta época datan construcciones como caminos, casas de guardaparques, hoteles, el Centro Cívico, la intendencia, la capilla San Alberto, escuelas públicas, el hospital Dr. Ramón Carrillo, la Catedral, la hostería de Isla Victoria, el planeamiento de Villa Catedral y Villa La Angostura. Como uno de sus objetivos principales era fomentar el turismo, el mayor proyecto para esta envergadura fue la obra del Hotel Llao Llao y la consecuente urbanización de las zonas aledañas y la costa del lago.

La era de Bustillo llegó a su fin con los gobiernos de facto que sucedieron a la Revolución del 43. La siguiente época de desarrollo se relaciona con la administración peronista y un turismo social, que se alejó notablemente de la villa suiza que buscaba Bustillo.

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Foto: Archivo Visual Patagonico